Around the world

Dudo de la perfeccion de como saldra esto, pero mientras forzo las palabras a brotar por mis dedos, oigo la melodiosa voz de un ente que transmite vacilante la armonia a mi cabeza.

Confundido entre el ocio y la malicia, en mi cuerpo no hay prisa por salir de esta vagancia, y en las nubes del pensamiento floto imaginando lo que podria pasar por sinverguenza, mas tanta es la anestecia emocional que realmente la sombra forastera no logra su objetivo.

Por otra parte, el asombro me invade al oir de la armonia del requiem, que una flor nace al interrumpir el eterno, certero e inamovible ciclo del carnero, violenta y rapidamente brota de sus petalos la suprema soberania de las multicolores llanuras ancestrales, haciendo de mi viaje, una vista mas bella, mientras el mistico conejo del reloj recorre el trayecto hacia su arbol hueco y magico.

Cansado de caminar, inicio el extraordinario ritual para expandir mis alas y subir al cielo, lejos de la gente, sintiendo sobre mi cara, la brisa natural del cielo nocturno, tan solo las estrellas me hacian compania y no se imaginan la profundidad de las conversaciones que tuvimos con la luna, y de su ferviente deseo por un hijo. Durante toda la noche estuvimos juntos, yo y la luna, solos en el espacio sideral, ya no eran necesarias mis alas, pues la gravedad del asunto no me afectaba ya.

Pero no, el sol se entero y interrumpio nuestra romantica velada llenando de luz el tenuamente iluminado cuarto, afirmando que yo no pertencia ahi, y manda a una de sus mas grandes llamaradas a escoltarme a la puerta, y asi comense a caer, en el instante en que la gravedad tuvo accion sobre mi. Callendo en picada, disfrutaba la caida, pues no imaginaba manera de sobrevivir, pero resulta que a lo lejos, logro divisar un autobus con la pintura mas psicodelica que e logrado ver jamas, acercandose lentamente a donde al parecer seria mi punto de aterrizaje. que decir de mi suerte, eran los beatles que con su musica amortiguaron el golpe.

Joe, me dijo el guitarrista, nos acompanias en nuestro viaje?, pregunto.
Seguro, le conteste.

y asi comensamos a volar cantando una cancion muy pegajosa, que nunca olvidare:

Picture yourself in a boat on a river,
With tangerine trees and marmalade skies.
Somebody calls you, you answer quite slowly,
A girl with kaleidoscope eyes.

Cellophane flowers of yellow and green,
Towering over your head.
Look for the girl with the sun in her eyes,
And she's gone.

Lucy in the sky with diamonds.
Lucy in the sky with diamonds.