Friday, October 5, 2012

Galletitas

Esta fue la primera tarea de mi clase de escritura creativa, un pequenio cuento de 2 paginas, le agradecere de sobremanera que expresen sus opiniones en los comentarios:
Galletitas

Y se rompió. Si en cientos o miles de pedazos, no lo sé. Las galletas esparcidas por el suelo. Inmóviles. La cocina poseía un aura de suspenso.

Los electrodomésticos parecían sorprendidos y las paredes con sus colores pálidos, centinelas del crimen que acababa de ocurrir.

Rony yacía allí, sentado en el suelo, asustado. Sus ojos grises abiertos como platos, su cabello color carmín caía sobre su frente, un poco despeinado por el impacto. Las migajas alrededor de su boca adornaban como cruel evidencia su rostro. Lentamente se levanta, se sacude el pantalón, se revisa los codos. No hay heridas en sus brazos ni en sus rodillas.

Mira a sus alrededores, en búsqueda de una escoba para recoger el desorden y un escondite donde depositar a su víctima. Era el jarrón favorito de mamá, redondo, color gris con margaritas pintadas de azul y amarillo. Lo había hecho hace 15 años, en su último año del bachillerato. No quedaban más que pedazos, y pegarlo de nuevo no era una opción. Ella llegaría antes de que él pudiese terminar.

Entonces escuchó un sonido, como si alguien se hubiese reído entre dientes. Se volteó asustado, no había nadie en la puerta de la cocina, comenzó a caminar hacia la entrada principal, a ver si alguien más había entrado a la casa. Estaba vacía.

Con un respiro de relajación, comenzó a caminar hacia la cocina de nuevo. Pasando por el pasillo alcanzó a ver, con la periferia del ojo, algo que le dio un escalofrio; La estufa parecía estar sonriendo, pero al girar la cabeza y observar mas atentamente, no vio nada extraño en el aparato.

Oh como juraba Rony que se estaba volviendo loco. Entró al área de lavabo en busca de la escoba y el recogedor de la casa. volvió a la zona del crimen, le dio la espalda al horno, evitando que le de un ataque y justo cuando está terminando de recoger, subió la mirada y vio el extraño rostro del refrigerador mirándolo fijamente. Espantado, Rony se cayó hacia atrás, tumbando el recogedor y provocando otro desorden. En el suelo, sintió la respiración de algo en su cuello, y al voltear vio que la estufa lo estaba mirando fijamente.  Asustado, gateó para alejarse y la estufa lanzó una carcajada, su tono era oscuro; su rostro macabro.

Al unísono comenzaron también a reírse la licuadora, el microondas y la tostadora. Rony estaba estupefacto, no sabía qué hacer, que clase de mundo era este, se preguntaba si estaba soñando. De repente, como si algo lo hubiera despertado, todos los electrodomésticos volvieron a la normalidad en un instante. Rony dio un suspiro de alivio.
¡Boo! – Exclamo la licuadora de repente, haciendo ademanes de fantasmas y monstruos de un cuento de terror.

Rony dio un resalto y pegó un grito y todos los electrodomésticos se echaron a reír de nuevo.

– ¿Qué haremos con este bocadillo? – preguntó la estufa después de que las carcajadas disminuyeran y mientras se inclinaba hacia adelante para ver mejor a Rony, dijo - Haría un buen caldo.

– O podríamos hacer una batida con su cerebro – exclamó la licuadora.

– ¡Tostadas francesas! - expresó sobresaltada la tostadora – Quedarían deliciosas.
Y así comenzó una discusión para ver que iban a hacer con su nueva presa. Mientras, Rony yacía en estado de shock, tratando de entender lo que pasaba ante sus ojos. Parecía una escena de "La Bella y la Bestia", solo que aquí nada más los electrodomésticos cobraron vida, y ninguno tenía una apariencia encantadora, ni un tono amable o una personalidad amigable. Era todo lo contrario.

De repente, el estruendo de un trueno retumbó en la casa y logro salir Rony de su estado de shock. Corrió para salir de la cocina y  pudo ver como la nevera saltaba tratando de alcanzarlo sin éxito. Rony subió las escaleras de dos en dos, entra a su habitacióny cerró puertas y ventanas con pestillo. Temblando, se sentó sobre su cama, cerró sus ojos y se dejó caer hacia atrás.

Al otro día despertó, con el recuerdo vivido de la noche anterior. Sin siquiera cepillarse los dientes bajó las escaleras. Se dirige a la cocina con un poco de miedo y curiosidad. Todo estaba normal y al asomarse encima de la nevera, ve nada más y nada menos que el jarrón favorito de su madre. Se acercó a observarlo mejor y notó que el jarrón, estaba reparado, como un divertido rompecabezas, de una manera muy profesional. El corazón de Rony comenzó a palpitar a gran velocidad y al girar la cabeza notó en la puerta de la nevera, una nota: “Espero que te hayan gustado mis galletas”. En la esquina derecha del papel había un pequeño dibujo: Una pequeña estufa.

Asomándose a la sala de estar, se dio cuenta que su madre estaba en la casa y tenia visitas. Estaban comiendo de las galletas.

C'est fini.

4 comments:

Javier Suriel said...

Estupendo relato!, quisiera leer un poco más!!

Unknown said...

Oh Rony... ^^

Divertido y entretenido.

Next please :)

Jezzukalove said...

Que estufa ni tan mala!! Love the story though :)

they call me Dals. said...

oh wow! yo no sabia que tu dabas para esto, obviando algunas cosas gramaticales que parece que son mas cosas que olvidaste como comas y así, nazi aquí u.u, creo que esta muy bien escrito, haz aprendido muchas palabras nuevas xD me gusto mucho :) good job! <3